"Habría querido, aunque fuera una única vez, volver al mar por la tarde, sola; quedarse en el agua hasta sentirse entumecida y totalmente entregada a las olas. Entonces se habría dejado llevar sin miedo, a una hora en la que ya no hubiera bañistas ni figuras maternales que se agitaran en la playa. Y se habría dormido lejos, muy lejos de la costa, sintiéndose segura..."
Silvia Molloy. Bs As
Del blog "Las voces desiertas"
No hay comentarios:
Publicar un comentario