Y volvió hacia el zorro.
-Adiós- dijo.
-Adiós- dijo el zorro. -He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos- repitió el principito, a fin de acordarse.
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- Antoine de Saint-Exupéry -
Y aquí mi visión personal del pequeño príncipe, para JUEVES DE INTERPRETACIÓN.
Acuarelas, lápices y rotuladores de colores, y rotulador plata.